Qué es FTTH y cómo funciona: guía completa

Cuando hablamos de tecnología FTTH hablamos de la experiencia más estable y veloz que hoy puede ofrecer una conexión fija en el hogar. Y es que lleva la fibra óptica íntegramente desde la central del operador hasta tu vivienda, sin tramos intermedios de cobre. 

A continuación, te explicamos qué es FTTH, cómo funciona y qué ventajas e inconvenientes tiene frente a otras alternativas. 

¿Qué es la tecnología FTTH?

FTTH son las siglas de Fiber To The Home, que en español significa “fibra hasta el hogar”. Este término describe una forma de instalación de fibra óptica en la que el cable de fibra llega directamente desde la central del operador hasta el router del usuario, sin pasar por tramos intermedios de cobre o cable coaxial.

La fibra óptica, en sí misma, es un medio de transmisión compuesto por filamentos muy finos de vidrio o plástico que transportan información mediante pulsos de luz. Lo que diferencia al FTTH es que esa luz (y, por tanto, los datos) recorren todo el trayecto hasta tu casa sin transformarse en señal eléctrica en ningún punto. Esto permite aprovechar toda la velocidad, estabilidad y baja latencia que ofrece la fibra óptica pura.

Si te preguntas cuál es la diferencia entre FTTH y la fibra óptica genérica, piensa que “fibra óptica” es el material y la tecnología de base, mientras que FTTH es el tipo de conexión que utiliza esa fibra de principio a fin, sin mezclarla con otros tipos de cable.

Diferencia entre FTTH y HFC

La confusión más común surge entre FTTH y HFC (Hybrid Fiber Coaxial), dos formas distintas de llevar internet al hogar.

En una red HFC, la red troncal y de distribución es de fibra y, desde ahí hasta la vivienda, el recorrido final se hace por cable coaxial, similar al de la televisión por cable y se emplean tecnologías como DOCSIS. En cambio, en una red FTTH, toda la conexión es de fibra óptica, desde la central hasta el router del usuario.

Gracias a ello, FTTH ofrece una conexión más rápida, estable y simétrica, con menor pérdida de señal, menor latencia (ideal para juegos online o videollamadas) y mayor capacidad para soportar velocidades de varios gigabits. Además, al no depender de tramos eléctricos, es más resistente a interferencias y más fácil de actualizar a futuras tecnologías de red, como XGS-PON.

Cómo funciona la fibra FTTH o fibra hasta casa

La FTTH se apoya en una topología PON (Passive Optical Network) muy eficiente. A grandes rasgos, el recorrido es este:

  1. En la central del operador se ubica la OLT (Optical Line Terminal), que agrega y gestiona miles de líneas.
  2. Desde la OLT parten fibras troncales hacia el barrio o zona de cobertura.
  3. En la red de acceso se instalan divisores ópticos pasivos (splitters) que reparten la señal de una fibra en varias (por ejemplo, 1:16 o 1:32) sin necesidad de alimentación eléctrica.
  4. La fibra de distribución baja por canalizaciones y fachadas hasta el edificio o vivienda, donde se coloca la toma óptica (roseta).
  5. En casa, la ONT/ONU convierte la señal óptica en eléctrica y la entrega al router para que puedas conectarte por Ethernet o WiFi.

Los estándares más comunes a día de hoy son GPON (2,5 Gbit/s de bajada y 1,25 Gbit/s de subida por puerto OLT de forma compartida) y su evolución XG-PON/XGS-PON (10 Gbit/s simétricos en XGS-PON), que conviven sobre la misma infraestructura con filtros y splitters compatibles.

Respecto a qué tipo de fibra se utiliza en FTTH, en el acceso se emplea fibra monomodo (SMF), típicamente G.652D y G.657A1/A2 (esta última “insensible a curvaturas”, pensada para radios de giro pequeños en interiores). Los conectores más habituales en vivienda son SC/APC (pulido en ángulo para reducir reflejos), lo que ayuda a mantener la calidad óptica.

Ventajas de la fibra FTTH

La fibra FTTH presenta beneficios claros frente a arquitecturas mixtas o de cobre:

  • Velocidades muy altas y estables: la atenuación y el ruido son mínimos, lo que permite ofrecer planes de gran caudal y con simetría potencial (misma velocidad de bajada y subida según tecnología y el plan contratado).
  • Latencia baja y consistente: clave para juegos online, videollamadas y trabajo remoto.
  • Mayor inmunidad a interferencias: la fibra no conduce electricidad, es inmune a campos electromagnéticos y a tormentas eléctricas.
  • Escalabilidad: la infraestructura pasiva (fibras y splitters) es duradera; las mejoras se introducen principalmente en los equipos activos de extremo (OLT/ONT) y en los estándares PON.
  • Eficiencia energética en la red externa: la red FTTH utiliza una red pasiva, sin equipos que requieran alimentación eléctrica entre la central y el hogar. Esto reduce el consumo energético y los posibles fallos, ofreciendo una conexión más sostenible y fiable.

Estas ventajas explican por qué fibra FTTH es hoy la opción preferente en despliegues de nueva planta y en migraciones de redes históricas.

Inconvenientes de la fibra hasta casa

Aunque FTTH es la arquitectura más deseable por todos sus beneficios, conviene considerar algunos aspectos:

  • Disponibilidad geográfica: el despliegue requiere obra civil y planificación. En zonas muy dispersas puede tardar más en llegar que otras alternativas.
  • Instalación en el hogar: la instalación de FTTH implica tender un cable de fibra hasta la roseta óptica. Es un proceso rápido y limpio, pero puede requerir acordar recorridos en viviendas con canalizaciones complejas.
  • Dependencia eléctrica en el extremo del cliente: la ONT/Router necesita alimentación. Ante un corte eléctrico, la conectividad del hogar se interrumpe (los nodos pasivos de la red, no).

Pese a estos puntos, para la mayoría de hogares la experiencia FTTH compensa con creces: más rendimiento, más fiabilidad y mejor respuesta en tiempo real. Si quieres valorar opciones de instalación y velocidades disponibles, consulta la fibra de O2.