Cada vez usamos más el móvil para tareas que antes requerían objetos físicos: pagar en tiendas, compartir contactos, abrir puertas o incluso acceder al transporte público. Todo esto es posible gracias a la tecnología NFC, presente en la mayoría de smartphones actuales. Aunque muchos usuarios han oído hablar de ella, todavía genera dudas sobre su funcionamiento y utilidad real.En este artículo te explicamos qué es la tecnología NFC, cómo funciona y qué usos tiene en tu móvil. También veremos cómo saber si tu dispositivo es compatible y cómo activarlo, tanto en Android como en iPhone. Si alguna vez te has preguntado qué pasa si dejas el NFC activado, aquí te lo aclaramos.
¿Qué significa NFC y para qué sirve?
NFC son las siglas de Near Field Communication, o «comunicación de campo cercano». Se trata de una tecnología inalámbrica de corto alcance que permite el intercambio de datos entre dos dispositivos que se encuentren muy cerca, normalmente a unos pocos centímetros de distancia.A diferencia del Bluetooth o el WiFi, el NFC no necesita emparejamientos previos ni configuraciones complejas. Solo con acercar los dispositivos es suficiente para que se produzca la comunicación. Esto lo hace ideal para tareas rápidas como pagar con el móvil, compartir archivos, vincular accesorios o acceder a servicios con un solo gesto.
Cómo funciona el NFC en tu móvil
El NFC funciona mediante ondas de radio de alta frecuencia. Tu móvil contiene un chip NFC que, al acercarse a otro chip compatible (como un datáfono, una tarjeta o incluso otro móvil), establece una conexión segura y automática para transmitir una pequeña cantidad de información.
En el caso de los pagos móviles, por ejemplo, el chip NFC del smartphone emula el comportamiento de una tarjeta contactless. Cuando acercas el móvil al terminal de pago, se produce un intercambio cifrado de datos que permite realizar la transacción de forma instantánea y segura.
La comunicación NFC se divide en dos tipos principales: activo (cuando ambos dispositivos emiten señal) y pasivo (cuando uno de ellos solo recibe). En el entorno móvil, lo habitual es que uno de los dispositivos —como una tarjeta— actúe como emisor pasivo, mientras el smartphone interpreta y responde a la señal.
Usos más comunes del NFC
La tecnología NFC se ha integrado en muchos aspectos de nuestra vida digital. Estos son algunos de sus usos más frecuentes:
Pagos móviles
Es sin duda la aplicación más popular del NFC. Plataformas como Google Wallet o Apple Pay utilizan esta tecnología para realizar pagos sin contacto en comercios físicos. Solo tienes que acercar el móvil al terminal y autenticarte con huella, reconocimiento facial o PIN. Puedes leer más sobre cómo funciona el wallet en el móvil en nuestro blog, donde explicamos cómo configurar y utilizar esta opción de forma segura.
Transferencia de archivos y contactos
Aunque menos utilizado que otras opciones como Bluetooth o apps específicas, el NFC permite compartir fotos, enlaces, contactos o archivos con sólo acercar dos móviles compatibles. Es rápido, directo y sin necesidad de cables ni conexiones adicionales.
Uso con tarjetas de transporte y llaves digitales
En muchas ciudades, el móvil puede sustituir la tarjeta física del metro o autobús gracias al NFC. También es posible utilizar esta tecnología para abrir puertas inteligentes, acceder a habitaciones de hotel o activar sistemas de control de acceso.
Ventajas y desventajas del NFC
El NFC destaca por su rapidez, comodidad y seguridad, sobre todo en operaciones donde no se requiere una gran cantidad de datos. Es ideal para pagos y accesos, ya que la información se transmite en segundos y sin necesidad de abrir apps o configurar dispositivos.
Además, como los dispositivos deben estar muy cerca para que funcione, es poco probable que se produzcan interceptaciones no autorizadas. Por eso, cuando te preguntas “¿qué pasa si activo el NFC en mi móvil?”, la respuesta es que no ocurre nada negativo por sí mismo: el chip NFC permanece en espera y solo se activa cuando detecta otro dispositivo compatible.
En cuanto a desventajas, la más relevante es que mantener el NFC activado de forma constante podría, en ciertos casos, aumentar ligeramente el consumo de batería, aunque en los móviles actuales este impacto es prácticamente insignificante. También existe un riesgo teórico de accesos no deseados si se utiliza en lugares muy concurridos, pero, con las medidas de seguridad habituales (bloqueo de pantalla, autenticación en pagos…), este riesgo es mínimo.
Cómo saber si tu móvil tiene NFC y cómo activarlo
Para saber si tu smartphone tiene NFC, puedes comprobarlo en los ajustes del dispositivo. En móviles Android, entra en el menú de “Conexiones” o “Conectividad” y busca una opción llamada NFC. Si está disponible, solo tienes que activarla. También puedes deslizar hacia abajo el panel de accesos rápidos y buscar el icono de NFC.
La tecnología NFC comenzó a implementarse en Android a partir del año 2011, concretamente con el Google Nexus S, fabricado por Samsung. Fue el primer móvil Android con NFC integrado, y desde entonces, su uso ha ido creciendo de forma progresiva, especialmente a partir de 2015 con el auge de los pagos móviles y la consolidación de Android Pay (ahora Google Wallet).
En el caso de los iPhone, todos los modelos desde el iPhone 6 en adelante incluyen NFC, aunque Apple ha ido ampliando su uso con el tiempo. Si te preguntas cómo activar NFC en iPhone, debes saber que no hay un botón específico: se activa automáticamente cuando usas Apple Pay o alguna app que requiera esta tecnología.
Por tanto, dejar activado el NFC no representa un problema en la mayoría de situaciones. Solo estará en funcionamiento cuando el dispositivo detecte otro compatible a muy corta distancia, lo que minimiza riesgos y consumo.Ahora que ya sabes qué es el NFC y cómo funciona, puedes empezar a aprovechar todas sus ventajas. Y si aún no lo has probado, tal vez sea el momento de activar esta función en tu móvil y descubrir por ti mismo lo útil que puede ser en tu rutina diaria.